lunes, 21 de septiembre de 2015


 
La sociedad en la que vivimos, tan sujeta a códigos humanos que ya no funcionan y que antaño provocaron tanta carencia, dependencia y discriminación, está cambiando. La conciencia colectiva se ha abierto a nuevos códigos y percepciones provocando una verdadera revolución. Cada vez son más los que renacen a la pureza primigenia, a la conciencia de unidad, al verdadero sentido de la vida, que es el amor, derribando así estereotipos, tradiciones y mitos de toda índole que, sencillamente, ya no tienen cabida en nuestra sociedad.

Deja atrás la descalificación, el miedo, lo que pudo ser… y conviértete en paradigma del cambio. Es una revolución pacífica. Descodifícate. El ideal de belleza ya no reside en los arquetipos que nos vendió cada época. Nos estamos dando cuenta que la calma y la paz no se hallan contemplando un amanecer o un paisaje idílico... Todo, absolutamente todo, no se puede encontrar fuera si no se encuentra antes en el interior de cada uno.

Puedes evolucionar mediante el sufrimiento o el gozo, tú eliges. Pero ascender es necesario. Es un trabajo individual que crea un beneficio colectivo. Y es fácil cuando modificamos nuestros hábitos y conciencia mediante el gozo. Si no… sobrevienen las crisis, pero éstas son cambios y los cambios son oportunidades.

No separes nada, todo está unido. La sensación de separación es una percepción ilusoria de la realidad. Todo es uno. Date una oportunidad. Fluye y sé feliz.