miércoles, 10 de agosto de 2016

Entrevista a Manuela García, Médium Terapeuta

“Enfermamos porque el cuerpo trata de resolver lo que no puede la conciencia”



Una hora con Manuela García es toda una experiencia, un encuentro mágico donde lo trascendente y la realidad convergen. Esta médium alicantina de carácter afable y mirada risueña ve más allá de lo aparente desde su más tierna infancia. Esta reveladora entrevista, donde nos habla abiertamente tanto de sus cursos y consultas como de su vida y experiencias, es una buena prueba de ello.


R. Sánchez
Cuando hablamos de las diferentes facultades psíquicas como la mediumnidad, premonición, precognición o la videncia, se tiende a no distinguir entre ellas generalizando el concepto. En tu caso, ¿cómo te defines?

—Verdaderamente me costó muchísimo definirme. Hace muchos años que trabajo por la Vega Baja de Alicante pero no hace mucho tiempo que me decidí a hacer unas tarjetas para dar a conocer mis consultas, cursos y terapias en otras zonas de la provincia de Alicante y Murcia. ¿Cómo me defino finalmente? Resumiendo un poco, como médium terapeuta.

 

¿Puede cualquier ser humano desarrollar estas facultades o deben existir necesariamente elementos innatos?

—Uno nace con estas facultades y también se desarrollan. De hecho siempre me han hecho una pregunta parecida: “Manuela, ¿tú has nacido así o te has hecho?”. Siempre contesto lo mismo: “Ambas cosas”. Todos nacemos con las mismas facultades y capacidades, ahora: ¿qué es lo que nos impide desarrollarlas? Precisamente no saber que las tenemos, creer que todo son ‘dones’, etc. Y, además de eso, factores como nuestra ‘personalidad’, el poder que ejerce en nosotros la educación recibida, las tradiciones... en definitiva, las creencias influyen muchísimo a la hora de ‘bloquear’ una capacidad. Las creencias religiosas han influido mucho en este sentido. Y, por el contrario, las diferentes clases de mediumnidad existentes dependen también de las creencias de la persona. Que haya personas que tengan la capacidad de ver espíritus, otras de escucharlos u otras de psicografiar mensajes, por ejemplo, también se debe a eso. Estamos muy condicionados por la memoria que traemos, las tradiciones y creencias familiares, etc. Nuestras creencias son lo fundamental. Eso es lo que nos diferencia espiritualmente unos de otros.

 

Tú lo has dicho: las creencias pueden bloquear nuestras capacidades…

—Absolutamente. Se cree que son ‘dones’ y es por ello que las personas acuden a médiums para recibir ciertas respuestas porque desconocen que todos tenemos esa capacidad de ver, saber e intuir. Todos las tenemos, simplemente hay que desarrollarlas. Es como un músculo que, si lo trabajas, se desarrolla. ¿Tienes músculos? Como todo el mundo, ¿verdad? Pero no los has desarrollado. Pues con esto pasa exactamente igual.

 

De todas formas pienso que personas con un don como el tuyo son más difíciles de encontrar. Hay un alto porcentaje de personas intuitivas, que reciben lo que denominamos ‘corazonadas’, o que tienen sueños que parecen revelaciones. Pero recibir mensajes directamente del espíritu parece menos usual...

—Eso tiene una explicación y es el conocimiento. Tener conocimiento es importantísimo. Ten en cuenta que los ojos no ven, el que ve es el cerebro. Entonces, ¿qué vas a ver? ¡Aquello que conozcas!

 

—¿Por qué cometen tantos errores las personas que se dedican a las artes adivinatorias?

—Principalmente, basándonos en personas que realmente son médium, videntes, etc. (dejando a un lado los fraudes), hay que tener en cuenta que todos contamos con lo que llamamos libre albedrío. El destino lo cambiamos cada cinco segundos. Ante nosotros se abre un abanico de posibilidades a la hora de decidirnos por hacer algo. Entonces, ¿cómo se ve el futuro? ¿Cómo los médium lo podemos ver? Hay varias líneas de destino en cada decisión que tomamos. Si tú me preguntas si voy a ir a Barcelona hay una línea de destino que posibilita ir allí, otra de quedarme en casa u otra de irme a Madrid, por ejemplo. Depende de mi decisión. Todas estas cosas pueden suceder, de hecho están sucediendo, pero no lo sabemos.


—¿Crees que está sucediendo en universos o dimensiones paralelas?

—Efectivamente.

 
—¿Entonces el destino de alguna manera está predeterminado?

—No.


—¿No existía la posibilidad de que te conociera?

—Estaba la posibilidad. Fíjate hasta qué punto existe la magia que si una mañana te levantas, te vas al cuarto de baño y te peinas de diferente forma al modo habitual, ya te ha cambiado la mañana, el día y el destino. Ese simple hecho puede cambiar muchas cosas. Esa es la razón por la cual cambiamos constantemente. No es que existan errores. Tenemos libre albedrío y cambiamos continuamente por nuestras creencias, limitaciones o demás circunstancias.

 

¿Cómo puede distinguir alguien entre estar experimentando un fenómeno o alguna alteración psicológica?

—Es tan claro lo que estás percibiendo que tienes la certeza de que lo que estás viendo es real. No estás mareada, ni tienes angustia… ni hay evidencias de estar loca.

 

Cuando una persona es consciente de que posee esta facultad y la acepta, ¿qué herramientas le pueden ayudar a controlarla?

—¿Por qué controlarla?

 

Hay personas que dicen ver alterada su vida porque, por ejemplo, entran en un sitio donde hay congregadas varias personas y los espíritus le hablan con las molestias que puede ocasionar este hecho.

—Recuerda lo que he dicho de las creencias. De ellas depende que optemos por ser médium o sanadores, etc. Si a alguien le dices que es sanador, automáticamente se convierte en uno. No llega ni a dudarlo. Es un hecho muy arraigado en nuestra tradición, siempre ha habido curanderos en los pueblos. Creer que esa capacidad existe ya te abre una puerta para ser sanador y no dudar en ningún momento.

 

¿Esa sanación no puede tratarse del efecto placebo?

—Creamos aquello que creemos. Todo lo que creamos funcionará. Por lo tanto, ¿dónde está el efecto placebo? Si verdaderamente crees que estás sanando, estás mandando una energía de sanación.

 

En tu caso, ¿cómo fue este proceso? ¿Cuáles podrían ser las primeras manifestaciones del fenómeno?

—Desde pequeñita… Todas las personas de niños, sin excepción, estamos conectadas con el mundo espiritual hasta los 7 u 9 años porque es la edad donde empezamos a respirar de otra forma. Si observas respirar a un bebé dormido verás que su vientre asciende y desciende con cada respiración. Respirar con el vientre les permite reemplazar el aire estancado en el fondo de los pulmones por aire fresco y lleno de oxígeno. Es la forma más sana de respirar pero perdemos el hábito con el paso del tiempo. Pues bien, esa respiración nos conecta con el mundo espiritual. De hecho fíjate en los Budas. ¿Por qué tienen esa apariencia tan oronda? Indica la forma de respiración.
Yo tengo recuerdos de haber tenido experiencias, como se suele decir, paranormales, desde que tengo uso de razón. Muchas experiencias. Desde muy pequeñita recuerdo estar al lado de mi madre durmiendo y sentía que una cosa conforma de nube llegaba y yo pensaba: “Ya llega la nube”. Ahora lo llamo energía. Y automáticamente me envolvía, transcurriendo todo como a cámara lenta, y al ratito veía el rostro de una señora y sabía que desde el momento en que me miraba y sonreía, se marchaba. Y así toda mi niñez. No se comunicaba conmigo, solamente me miraba. Y un día decidí ser valiente y tocar aquella especie de nebulosa y me dio una sensación rasposa. Y así fui creciendo, muy intuitiva, me casé muy joven… y la nube seguía apareciendo y la seguía percibiendo como a cámara lenta pero llegó un momento en que dejé de ver el rostro que la acompañaba. Nunca me pregunté quién era. Desde luego, alguien conocido de esta vida no.

 

Qué curioso lo que nos cuentas de la fuerte conexión espiritual de los niños hasta aproximadamente los 9 años…

—Sí, al cambiar la respiración perdemos esa conexión tan directa. Pero los adultos hoy día podemos decir que hemos evolucionado muchísimo en ese sentido. La mente está más abierta, hablas de energías o cualquiera de estos temas y casi todo el mundo lo entiende…

 

Algunas teorías apuntan a que la existencia de diferentes niveles de conciencia podría dar explicación a determinadas experiencias. ¿Existen los sueños premonitorios?

—Totalmente. Mientras dormimos salimos de nuestro cuerpo y vamos adonde queremos, es decir, nuestro nivel de conciencia determinará que vayamos a un lugar u otro según nuestra preocupación, nuestra necesidad o simplemente para resolver algo de nuestras vidas a nivel espiritual con otros seres que están allí. La noche es un momento especial porque el cuerpo está dormido y nuestro cuerpo de luz sale adquiriendo la misma vibración en la que están en el mundo espiritual. Y esta es la razón de poder ver, hablar, soñar y estar con ellos. ¿Qué ocurre con los sueños cuando regresamos? Curiosamente, igual que he dicho antes que los ojos no ven, que es el cerebro el que ve tampoco es el oído el que oye. Hay veces que pensamos: “¡Qué sueño más raro, no entiendo nada!”. ¿Cómo le habla el subconsciente al consciente? ¿Cómo le explica de dónde viene, con quién ha estado y qué es lo que ha ocurrido? Igual que un inglés que no entiende nada castellano se comunicaría con nosotros con las manos, el consciente utiliza símbolos para comunicarse. No siempre se utilizan las palabras. Y la interpretación es cosa tuya, todo lo que recoja un libro de sueños no sirve de nada. Es nuestra propia simbología. Ten en cuenta que el cerebro es holográfico, sí nos conectamos con el mundo espiritual y los espíritus con nosotros.

 

¿Se puede decir que es una mediumnidad la capacidad de soñar lo que va a acontecer?

—Absolutamente. Entras a otro nivel de conciencia. Entras, como yo lo llamo, a otra ranura de tiempo. El tiempo en la tierra es lineal pero allí no hay tiempo. Por lo tanto, pueden saber el futuro.

 

Hay quien dice que venimos del futuro…

—Perfectamente. Piensa que cosas que vivimos en el presente como, por ejemplo, un bloqueo puede estar basado en el futuro. El futuro hace que en el presente estemos de determinada manera. Desbloqueando ese presente, poniendo fin a ciertas cosas o resolviéndolas, estamos actuando sobre el futuro a la vez.

 

Hay personas que tienen claras precogniciones sobre catástrofes o muertes violentas que finalmente suceden y sufren mucho por ello. Incluso llegan a ponerse en la piel del otro.

—Eso tiene que ver con las creencias. Yo estuve en una reunión de médiums fantásticas y estábamos todas sentadas visualizando la escena de un accidente. Unas se quejaban de fuertes dolores porque estaban pasando a la luz al ser que había fallecido. Realmente yo no podía sentir lo que sentían ellas. Yo estaba de observadora, no estaba pasando a aquel señor por mi cuerpo. Siempre me ha ocurrido. He sentido cosas, por supuesto. Pero no así. Mi creencia no es esa, entonces no puedo canalizarlo así. No necesariamente tienes que pasar por esa situación, no significa que eres mejor médium. Ser buen médium no implica que tengas que vivir el sufrimiento de otro.

 

Se puede decir que el médium puede controlar su capacidad mediante una toma de conciencia.
 
—Claro, todo son creencias.

 

El mundo de los fenómenos paranormales es complejo y contiene manifestaciones de todo tipo. ¿Te has enfrentado a situaciones particularmente complicadas como entes oscuros..?

—Sí pero entes oscuros verdaderamente no. Tal vez en mi mente no está la posibilidad de encontrarme esto. No sé. Pero sí he tenido experiencias complicadas como una vez que alguien me intentaba coger y yo intentaba escapar, con la sábana tirante, mi hija zarandeándome… pero realmente no era oscuro. Ten en cuenta que el mundo espiritual es un mundo muy parecido, sino igual, a éste, y hay de todo también. Puede haber espíritus que te tiran de la ropa desesperados pero para que los escuches y te pueden molestar en ese aspecto. Nos vamos con nuestra personalidad y hay gente que después de desencarnar sigue enferma.

 

Pasas consulta varios días a la semana. ¿Qué nos aporta la Biodescodificación a nuestra vida?

—Nos aporta salud principalmente y la posibilidad de ser conscientes de que estamos reparando situaciones y aspectos heredados de nuestro clan familiar. Mucha gente viene a hacer Biodescodificación porque se da cuenta de que repiten patrones de conducta, destino, etc. de otros familiares. Esta terapia te da la oportunidad de poder dejar atrás esos patrones de conducta y situaciones que nos llevan a repetir emociones, sufrimientos, etc.

 

¿En qué consisten tus terapias?

—Realmente se trata de ser conscientes de todo lo que se está repitiendo. Somos la consecuencia, la suma de muchos factores. Y esta vida es evolución pura y dura. Estamos evolucionando las memorias pero no somos conscientes, solamente las vivimos y sufrimos. ¿Qué ocurre? Que al final enfermamos. Padecemos enfermedades que vienen del clan familiar y también enfermedades despertadas por las emociones. Ser conscientes nos evita un montón de cosas y nos ayuda a evolucionar. He tenido gente que ha pasado de tener una patología a sanarse totalmente al tomar conciencia. Mucha gente se cree víctima de la vida. La Biodescodificación te muestra que no eres nada de eso. Tenemos una falta de coherencia impresionante con nosotros mismos que hace que nos sintamos culpables de todo, que estemos con quien no queremos estar, etc. Todo eso pasa factura. A veces enfermamos porque el cuerpo trata de resolver lo que no puede la conciencia. Fíjate si la cosa tiene importancia.

 

¿Un secreto familiar puede generar una dolencia?

—Cualquier cosa porque cada persona lo va a somatizar en un lado determinado de su cuerpo dependiendo qué tipo de emoción sea. No todas las emociones se somatizan igual. Cada cuerpo tiene unos códigos, unos registros. Por ejemplo, generalmente, una pelea territorial afecta al corazón, puede terminar en un infarto, pero también puede afectar al hígado, ten en cuenta que ahí se concentran las necesidades, el miedo a pasarlo mal…

 

Una terapia tan efectiva como la Biodescodificación debe completarse bastante bien con unas capacidades mediúmnicas como las tuyas… no todos los terapeutas cumplen ambos requisitos.

—Yo de hecho lo hago así. Es cuestión de desarrollar las capacidades y compaginar ambas cosas. La mediumnidad verdaderamente agiliza muchísimo las terapias: hay secretos familiares o datos a los que no se tienen acceso que son claves para solucionar algo… y en las consultas sale. También confieso que a veces me sabe mal descubrir cosas que, con el tiempo, la persona logra confirmar y me llama para constatar que efectivamente tenía razón.

 

Impartes cursos de Activación de la Intuición y de Desprogramación Biológica. ¿A qué clase de público van dirigidos?

—A todo el mundo, sobre todo el curso de activación de la intuición porque para mí fue un camino, fue y es mi vida. Tras unas experiencias dije hasta aquí y empecé en solitario a hacer meditaciones, proyecciones, etc. y así empecé a escribir y a enterarme de cómo funciona todo esto. Para mí es muy importante transmitirlo, que la gente sepa y compruebe lo que tiene en su cerebro, que no crea que es un don. El simple hecho de saber esto ya te hace libre.

 

Por último, vías de contacto para todo aquel que esté interesado en tus cursos o en una consulta privada contigo.

—Atiendo por teléfono (633 70 90 78)
Y por correo electrónico (medium-terapeuta@hotmail.com)